lunes, 13 de febrero de 2017

Cómo favorecer la autonomía desde niños



Os dejamos un artículo que hemos encontrado en la revista online "Hacer Familia" de Deanna Marie Mason, experta en educación y salud familiarsobre: 

Cómo favorecer que los hijos sean independientes el día de mañana

   A medida que van creciendo, los niños aprenden a ser independientes a través de sus propias decisiones y acciones. Son capaces de aprender a cambiar su comportamiento a medida que se enfrentan con situaciones negativas con el fin de disfrutar de sus propios éxitos.

   Y en esta actividad radica la importancia de que los padres no controlen absolutamente todo lo que hacen los niños, con el fin de que aprendan que todo tiene consecuencias tanto para ellos como para su entorno. Por ejemplo, es importante hacerles ver que no se juega hasta que no tengan los deberes terminados porque los padres no van a hacerlos por ellos antes de ir al colegio.


   Los padres son los encargados de transmitirles disciplina y autocontrol en base a los valores familiares, ya que es la única manera de que los niños aprendan qué es la independencia y cómo han de aplicarla el día de mañana.

1. Estableciendo límites. Los niños se hacen independientes en la medida que aprenden a controlar sus cuerpos, mentes y emociones y sus tutores deben inculcarles estas normas de una manera cariñosa, pero marcando límites y explicándoles qué se espera de ellos y cómo han de aplicar el autocontrol.


La educación es la única manera de que los jóvenes comprendan que existen límites, y que cada persona tiene unos derechos y unas obligaciones que tienen unas consecuencias. Si somos capaces de enseñarles a usar estas herramientas, los niños estarán listos para superar cualquier obstáculo, alcanzar sus deseos y disfrutar de la vida tanto en comunidad como individualmente.

2. Aceptación de las normas. Estas relaciones les ofrecen un modelo de conducta y la facilidad de aprender a hacer las cosas por sí mismos. Se trata entonces de modificar su comportamiento para que se ajuste a unas normas que ellos mismos consideren apropiadas, de ahí su independencia y la capacidad de mostrarse tal cual son a través de sus actos.

  De ahí la responsabilidad de los padres de fomentar la relación de sus hijos con el entorno con el fin de que se conozcan a sí mismos y la persona en la que se quieren convertir. Además, es importante crear un clima de aceptación en el que se sientan seguros y no juzgados, sino comprendidos y asesorados. Prestar atención a las actividades que realizan, observando si son positivas o negativas, ayudará a que ellos mismos adopten una actitud responsable.

3. Toma de decisiones. Desde la infancia han de ser capaces de tomar sus propias decisiones y modificarlas en función de sus necesidades. Si vemos que estos actos no le van a suponer un problema o un perjuicio, será el momento de darles la capacidad de que tomen sus propias decisiones, creando de esta manera su propio camino. Los jóvenes así serán capaces de adquirir su independencia para independizarse y prepararse para la vida adulta.



 

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